Existen millones de eventos en el día a día mundial de los cuales ni nos enteramos... ayer me sorprendí al ver un documental que habla de la situación en la frontera de Birmania y Tailandia.
Lo poco que sabía de Birmania (no porque ahora sepa mucho, pero un poco más) fue a raíz de la desgracia que vivieron a raíz del ciclón Nargis en Mayo de 2008. Se habló de que la ayuda humanitaria no estaba llegando a su destino debido a que la junta militar no estaba permitíendo que la ONU y las ONG internacionales entraran en el país para repartir la ayuda... hubo miles de muertos, de pronto entró la ayuda y se acabaron las noticias de Birmania en la prensa internacional y se me olvidó el asunto.
Ayer viendo un programa de Tailandia y la situación de su frontera me encontré con el campo de refugiados de Mae La que está en la frontera que comparten estos países.
Fue impactante ver la situación de estas personas. Ahí hay gente que nació en el campo de refugiados y que no ha salido en toda su vida de este lugar ya que los residentes tienen prohibida la salida por parte del gobierno de Tailandia.
24 años de vida y lo único que conoces es el pequeño espacio de tierra en donde te tocó nacer debido a un conflicto en tu país y aunque quieras no puedes salir...
está cabrón.
Tambien está cabrón ver como en todos lados se cuecen habas y como los tailandeses se aprovechan de la precaria situación de Birmania para contratar a los birmanos y explotarlos en sus fábricas textiles, en sus basureros y en general en cualquier situación en donde les puedan sacar provecho.
¿Les suena familiar a lo que ocurre en nuestra frontera sur o en la del norte?
Es impresionante ver como el fenómeno de la migración se replica y se complica en cualquier lugar en donde se presenta.
En fin, simplemente fue algo que me puso a pensar en lo culeros que podemos ser ante la desgracia y la necesidad del otro.
Saludos.
lunes, 22 de junio de 2009
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