martes, 11 de diciembre de 2007

Los discos de mi infancia

Hace algunos ayeres ya que comenzó mi búsqueda musical... habían cosas que iban y venían en mi walkman sin mayor relevancia, pero había otras que se quedaban prendadas en la memoria, en el walkman o el discman y que ahora llevo en mi ipod.

Algunos de esos discos...
Poison, mi entrada al glam de los 80. Una banda sin pena ni gloria, bueno, en el Flesh & Blood si hay una que otra rola que si vale la pena aunque no te guste Poison.

En fin, en 1987 descubrí a esta banda y pues de ahí me enganché en la música de greñudos, rockeros y metaleros para el resto de mi vida.

El rock siempre estuvo presente (Queen, Alice Cooper, Journey, etc.) pero esta banda me enganchó en la búsqueda de expresiones cada vez menos convencionales, ellos por el look, otros por la música.

1989. El disco más memorable de esta banda de hard rock... ¡que mujeres salían en sus videos! Esa onda del "Shout at the Devil" (sexo, el diablo y la rebelión) me llegaron muy pero muy joven (el disco salió en el 83, en ese entonces todavía era cuate de Chabelo y de la banda de Odisea Burbujas), pero cuando salió Dr. Feelgood ya estaba yo más puesto que un calcetín buscando cosas que no sonaran a Timbiriche y que tuvieran una apariencia más agresiva.

En fin, un gran disco del heavy rock que no debe faltar en tu reproductor de mp3.


Aunque el primer disco (Skid Row 1989) tenía grandes himnos de la rebeldía juvenil (como olvidar 18 and life o Youth gone wild) este disco del 91 es su obra maestra...

Tenían un punch impresionante y una agresividad propia de otros generos un tanto más extremos.

Gran banda, Sebastian Bach (si, así se llama) tiene una voz privilegiada que en este disco se desgarra en las power ballads.

Cuando los vi en vivo fue sin Sebastian Bach... mierda.

Carcass - Reek of Putrefaction (1988), este disco lo escuché en 1993 y cambió completamente mi percepción de lo extremo.

Definió mi gusto musical... y me dí a la tarea de encontrar otras bandas del genero.

Las bandas de trash, death metal, grind y black estaban en su apogeo para esa época así que tuve que chingarle para estar al día y seguir desenterrando maravillas como el Scream bloody Gore (1987) de Death, el Eaten Back to Life (1990) de Cannibal Corpse, el Slowly we rot (1988) de Obituary, etc., etc., etc.


7 años después estaba grabando un disco en Morrisound Recording Studios, el legendario estudio de Tampa, Florida, en donde muchas de las bandas de mi infancia, juventud y adultez grabaron, graban y seguirán grabando.

La música es el mejor viaje que he emprendido en mi vida...

2 comentarios:

César Albarrán Torres dijo...

Pues me eduqué sentimentalmente con José José yel disco que mis padres repetían en esas largas travesías a la playa...

K. dijo...

Mi estimado Albarrán esa es la educación que te abruma cuando vives la dictadura del asiento trasero... ese momento en donde no tienes más que rifarte las rolas que el stereo de los padres vomita sin que puedas cambiar nada, pero eso cambia con un walkman, el cual afortunadamente tuve desde los 8 años!

Pero, entiendo, José José (CHIDO), Emmanuel, etc. etc. etc. YUK.