martes, 23 de septiembre de 2008

De la tecnología...

si, la onda de la violencia está gruesa... pero ahorita estoy peleando con la tecnología.

Llevo más de media hora tratando de que alguien me conteste en una telefónica.

¿No odian los menús automatizados con opciones predeterminadas? Yo sí...

nunca encuentro la opción que se adapta a mi problema...

A menos que quiera pagar... esa es la única opción que está siempre disponible y es la primera, pero la atención a clientes, con un ser humano de carne y hueso está escondida entre las 2,500 opciones inútiles.

Siempre termino comunicandome al área de cobranza en donde te responden en 2 microsegundos y cuando les digo lo que quiero siempre bufan, te transfieren y terminas hablando con alguien que no tiene muchas ganas de ayudarte...

La gente de soporte técnico es la peor en el caso de las telefónicas, te hablan como si estuvieras retrasado mental... con desgano, hastiados de contestar siempre lo mismo... carajo, para que chingados se alquilan para dar servicio al cliente si tanto les fastidia?

Es un trabajo, no somos cuates, ni me están haciendo ningún favor, están atendiendo a un cliente que gracias a tu renta de un servicio ellos tienen trabajo...

en fin, ya puedo regresar a trabajar... después de 2 horas.

Que servicio tan eficiente...

1 comentario:

Adam Vázquez dijo...

Es terrible eso de los menus de "presione uno si..." porque hay de dos.
Tu problema es demasiado especifico y entra como en tres categorías.
Desconoces tu problema y como no sabes que es lo que ocurre, llamas a atencion a clientes para que te digan que anda mal.
Entonces generalmente te dice que esperes en la linea para que un sujeto te atienda.
Lo que no sabes es que el sujeto tiene la misma inteligencia que el pinche conmutador con la diferencia de que además esta cansado y fastidiado porque: no le alcanza el varo, su vieja le pone el cuerno, el sandwich tenía mucho chile y namás está esperando pa cuando la gastritis, su jefe es un imbécil, y ademas todo el dia le hablan unos cabrones para preguntarle cosas que todos los de la oficina saben y resultan muy obvias. la vida de esos weyes es miserable pero no entienden que nadie los obliga a estar ahi, `por mi que no trabajen y que se mueran de hambre o un pedo asi, pero ni ellos me satisfacen ni yo cunaod hablo porque, tengo dudas. Y si, hablas con miedo.
Ya lo unico que falta es que esos cabrones nos destierren de los teléfonos, pinches intolerantes jajaja.