Odiando odiar...

hoy fue uno de esos días en los que nomás me faltó que me orinara un perro... del nabo en resumidas cuentas... tenía todo listo para un post cagadón pero la computadora decidió fallar de forma intermitente durante todo el puto día así que en vez de un post cagado me dejo con un pinche mal sabor de boca, un chingo de pendientes y y 16 horas de trabajo (y contando).

A veces, la tecnología en verdad se convierte en una herramienta de destrucción de voluntades, de ánimos, de deseos de laborar... si, tuve que tirar la toalla por un rato, salirme a comprar una rosca (si, si, me salió el pinche muñeco, a fletarse con los tamales...) y como voy a seguir despierto un par de horas más seguro los pinches reyes vagos se escaman y no pasan por acá... con el pinche humor que traigo seguro los madreo no más por ser realeza.

Esta madrolina sólo funciona como máquina de escribir en estos momentos... está padeciendo un archivo que tiene que convertir a PDF... son 40 páginas, lleva 16 y ha tardado más de 1 hora en hacerlo... creo, banda, que me espera una larga noche... una vez que exista mi pdf lo tengo que mandar... no les quiero contar el pedo que va a ser con esta máquina venida a menos.

En fin, compartiendo penurias tecnológicas con la bandera aminora la espera y se hace llevadero el tiempo que falta para que termine esta madre... nel, no es cierto, a quien quiero engañar... cerveza, cigarro y que se pudra la fregadera... a ver si en otra hora se decide a terminar la fregadera.

Página 19, a ver si no se vuelve a atorar en la 32 y ya se chingó de nuevo la cosa.

En fin, mañana, por la mañana, si les comparto el post cagado y el disco del día de hoy en el otro blog... no creo que les vaya a gustar pero a petición de Pesadilla pos lo posteare.

Abrazo a ellos, besos a ellas.

K.