De los días que vuelan...

de pronto, sin darte cuenta, ha pasado una semana, quince días, un mes...

en verdad la percepción del tiempo es tan extraña cuando los días están llenos de ocupaciones, pendientes y tareas en general.

Comienza un día y de pronto ya terminó y sigues atrapado en el caudal de información que no sabes como ni cuando terminará.

Una cosa a la vez parece ser la forma más sencilla de organización pero en verdad hay veces en donde no funciona, son tantas las cosas que se han ido acumulando que es necesario ir atacando 10 cosas a la vez y de pronto te pierdes en este flujo interminable de cosas que no dejan de suceder al mismo tiempo.

En ese trance estoy estos días. Atrapado en una serie interminable de pendientes que no me han permitido hacer otras cosas.

Sólo para que lo supieran, los que siguen cayendo por aquí de vez en cuando, los que caen diario, o los que llegaron aquí por error.

No ha habido nada interesante en el panorama salvo este torrente interminable de labores que espero pronto se estabilice y permita regresar al flujo regular de la vida.

Saludos, a donde quiera que estén.

K.